¿Qué es el VPH (Virus del Papiloma humano)?
¿Qué enfermedades produce el VPH?
En la mayor parte de las personas infectadas por el VPH, el virus permanece silente (sin dar síntomas) durante meses o años hasta que las defensas del organismo consiguen eliminarlo.
Sin embargo, en un pequeño porcentaje de las pacientes, la infección por VPH persiste a lo largo del tiempo, favoreciendo de esta manera el desarrollo de lesiones celulares.
Existen diversos factores que contribuyen a que la infección sea persistente. Los más importantes son el tipo de VPH (subtipos de alto riesgo), el tabaquismo y los estados de inmunosupresión.
El cuello del útero o cérvix uterino es el área genital con mayor riesgo para que se produzcan infecciones persistentes por VPH. Otras zonas como la vagina, vulva, ano, o extragenitales como la orofaringe o laringe, son también susceptibles a la infección por VPH, aunque menos frecuentes.
“La infección por VPH es el principal factor causal implicado en el desarrollo del cáncer de cérvix y de sus lesiones precursoras”
¿Qué son las lesiones premalignas y cuál es el riesgo de que se transformen en cáncer?
Las lesiones premalignas o displasias cervicales preceden a la aparición del cáncer y se clasifican en bajo grado (LSIL/CIN1) o alto grado (HSIL/CIN2-3).
En la mayoría de las ocasiones, las lesiones LSIL/CIN1 se resuelven de forma espontánea sin necesidad de realizar ningún tipo de tratamiento.
Esto no suele ocurrir con las lesiones HSIL/CIN2-3, que suelen ser lesiones persistentes, con baja probabilidad de resolución espontánea y con un riesgo significativo de transformación maligna.
“La revisión ginecológicas periódica nos permite detectar y tratar precozmente lesiones premalignas del cuello del útero”
¿Cómo puede detectarse la infección por VPH o una lesión premaligna?
Dado que la infección por VPH es asintomática, para diagnosticarla necesitaremos realizar un análisis de una muestra de secreción del cuello uterino que nos permitirá, bien detectar la presencia del virus (prueba de VPH), o bien detectar mínimas alteraciones celulares indicativas de que existe infección en ese momento, o alteraciones celulares más importantes sugerentes de lesiones premalignas (citología cervical).
La citología cervical es una prueba sencilla e indolora que consiste en tomar una muestra de las células que recubren el cuello del útero mediante una pequeña espátula o un cepillo. Posteriormente son analizadas en un laboratorio de Anatomía Patológica.
Las mujeres con un resultado anormal en la citología o determinación VPH positiva deben ser evaluadas con otra prueba denominada colposcopia. La colposcopia se basa en explorar el cuello del útero mediante una lente a bajo aumento que permite examinarlo con mayor precisión.
Si la colposcopia detecta alguna alteración en el cuello del útero sugestiva de lesión, realizaremos una pequeña biopsia del área anormal.
Con el análisis de la biopsia se obtiene el diagnóstico definitivo. Según el grado y características de la lesión, así como edad y factores de riesgo de la paciente, podremos determinar en qué casos será necesario tratar o en cuáles será suficiente realizar controles periódicos .
Vacunación VPH
En el mercado existen vacunas que ofrecen una alta protección frente a los cánceres de cuello de útero y una proporción significativa de cánceres de vulva, vagina, ano y orofaringe producidos por este virus, así como frente a verrugas genitales o condilomas.
La vacuna VPH previene de la infección, pero no afecta a la eliminación de un virus existente en el momento de la vacunación (es preventiva, no curativa).
Asimismo, es importante saber que haber tenido una infección por VPH no protege frente a la adquisición de nuevas infecciones por este virus (no confiere inmunidad).
Las mujeres que han iniciado su actividad sexual o aquellas personas con una infección actual o pasada también se pueden beneficiar de la vacunación.