Dra. Belén Tobera | Clínica de Ginecología y Obstetricia en Gijón

La cirugía ginecológica se encarga del tratamiento quirúrgico de ciertas patologías del aparato reproductor femenino. Es sumamente variada y muy diferente en sus objetivos.

Comprende desde pequeños procedimientos que pueden efectuarse de forma ambulatoria, hasta grandes intervenciones, especialmente en el campo de la oncología ginecológica, en la que puede ser necesario realizar resecciones quirúrgicas importantes.

Según la vía de acceso a los órganos ginecológicos podemos clasificar los tipos de cirugía de la siguiente manera:

  • Cirugía vía abdominal o cirugía abierta: a través de una incisión en el abdomen de la paciente, el cirujano accede a los órganos a tratar. Es el caso de las cesáreas, cirugías oncológicas, o resecciones de miomas uterinos de gran tamaño.
  • Cirugía vía vaginal: este acceso permite una recuperación postoperatoria más rápida, además de la ausencia de cicatrices visibles. A través de esta vía se realizan cirugías como la extirpación de lesiones vulvares y vaginales, quistes de bartholino, reparación de desgarros perineales tras el parto, conizaciones cervicales por displasias de cérvix, histerectomías vaginales y correcciones de prolapsos de órganos pélvicos, así como procedimientos para el tratamiento de la incontinencia urinaria. También es la vía de acceso para la realización de legrados uterinos, tanto para el tratamiento de un aborto como para los sangrados abundantes por diferentes causas.
  • Cirugía vía endoscópica: son técnicas quirúrgicas de observación directa del interior de un órgano o cavidad mediante un instrumento óptico (un tubo con iluminación conectado a una cámara de vídeo y a un monitor de televisión) que se introduce a través de orificios naturales del cuerpo humano o de la pared abdominal. En el campo de la ginecología destacan la laparoscopia y la histeroscopia. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que ha supuesto un avance respecto a las tradicionales cirugías abiertas, al ser técnicas muy fiables y precisas, con mejor recuperación postoperatoria y mejores resultados estéticos. Normalmente se realizan bajo anestesia general.  

En la cirugía endoscópica, mínimamente invasiva, las cicatrices suelen ser pequeñas, y a veces imperceptibles, lo que es una ventaja desde el punto de vista estético”

Instrumentos cirugía ginecológica

Cirugía vía laparoscópica

El cirujano visualiza el interior del abdomen y pelvis femenina a través de un pequeña incisión que realiza por debajo del nivel del ombligo.

Es útil para poder diagnosticar algunas patologías como la endometriosis.

Realizando otras pequeñas incisiones se pueden introducir instrumentos quirúrgicos que permitirán realizar diversos tratamientos como extirpación de quistes ováricos o miomas, esterilización tubárica o ligadura de trompas.

Cirugía vía histeroscópica

La histeroscopia es un procedimiento diagnostico-quirúrgico que permite la visualización directa del canal cervical y del interior uterino.

Mediante esta técnica podemos diagnosticar y tratar patologías como pólipos endometriales, miomas submucosos, cáncer endometrial, malformaciones uterinas….

Además, hoy en día es una prueba de gran valor en el campo de la reproducción asistida, ya que es capaz de detectar y/o corregir posibles anomalías o alteraciones en el útero que puedan relacionarse con la esterilidad o infertilidad.

” En el ámbito de la ginecología, diversas patologías pueden beneficiarse de una intervención quirúrgica. En nuestra consulta ginecológica ofrecemos, en base a nuestra formación y experiencia, el mejor diagnóstico y tratamiento quirúrgico, incorporando las últimas novedades disponibles”