Dra. Belén Tobera | Clínica de Ginecología y Obstetricia en Gijón

La adolescencia es un periodo repleto de profundos cambios y transformaciones, donde surgen infinidad de dudas acerca de la salud sexual, primeras menstruaciones, trastornos hormonales, anticoncepción, etc.

Pese a que no existe una edad concreta para realizar la primera visita al ginecólogo, en general, se recomienda acudir con el inicio de la menstruación o tras comenzar las primeras relaciones sexuales.

Durante esta etapa los motivos de consulta más frecuentes son:

  • Infecciones vulvares y vaginales
  • Trastornos menstruales (sangrado abundante con las reglas, dolor, ciclos irregulares, ausencia de menstruación…)
  • Información sobre métodos anticonceptivos
  • Síndrome del ovario poliquístico, hirsutismo, trastornos hormonales…
  • Información sobre temas relacionados con la salud sexual y reproductiva
  • Trastornos mamarios (nódulos, asimetría, secreción por el pezón, mastitis, traumatismos…)
  • Enfermedades de transmisión sexual, que constituyen un gran problema de salud en adolescentes. Las ETS no detectadas a tiempo y tratadas de forma inadecuada, pueden ocasionar importantes repercusiones sobre la salud de la mujer, desde la transformación neoplásica inducida por el VPH (virus del papiloma humano), hasta la infertilidad por afectación del tracto genital en las infecciones gonocócicas o por clamydia

El objetivo de esta consulta es el de tener una primera toma de contacto, ofrecer toda la información sobre la prevención de trastornos ginecológicos, la confirmación de que tu aparato genital es normal y el asesoramiento en cuanto a anticoncepción si la precisas. Haremos especial hincapié en la prevención, ya que la mayoría de hábitos de salud se adquieren en la adolescencia–juventud.

Aparato reproductor femenino

En esta primera visita se te formularán una serie de preguntas para poder conocer con detalle tu historial médico y principales antecedentes personales. Posteriormente pasaremos a realizar una exploración mamaria y vulvar.

En el caso de haber mantenido ya relaciones sexuales colocaremos un espéculo o separador vaginal para visualizar el cuello del útero y obtener una muestra para citología. La muestra será analizada en el laboratorio para descartar lesiones causadas por el VPH. También realizaremos una ecografía vaginal y/o abdominal para poder ver el útero y los ovarios y excluir patología a dicho nivel.

En general no es una exploración molesta, debes acudir tranquila. Además, no siempre es necesario un examen físico; a veces, simplemente necesitas asesoramiento, información, y en definitiva resolver cualquier duda que te haya podido surgir.

La primera visita al ginecólogo ha de ser sobre todo una experiencia educativa y gratificante ya que va a condicionar la relación médico-paciente para siempre.

En nuestra clínica ginecológica encontraras el ambiente de privacidad y confidencialidad que necesitas, respetando siempre tu intimidad. Sin embargo, podrás venir acompañada de tus padres, tutor o pareja si así lo deseas. No te quedes con las dudas y acude a visitarnos.”